Y es que yo no contaba con pasar la noche en casa de mi novio, por que eso implica quedarme a comer el día siguiente en su casa con sus padres. Y se traduce en comer. Comer más.
Volví anoche a casa y hoy he podido continuar con mi dieta. Y aun que comí estos días, estoy contenta porque salvo el pastel, he podido controlar bastante bien lo que entraba en mi cuerpo. Como llevaba semanas sin probar la carne, al comerla en la barbacoa me ha sentado mal. La carne siempre me da digestiones pesadas y mi novio me ha dejado comer cosas más suaves y mucho menos para que me recupere <3 A veces tener un estomago delicado ayuda <3
Y hoy toca volver a mis 500 calorías diarias.
¡Por que me apunté a una carrera! Y tengo que perder al menos tres kilos. Aun no me he pesado después de estos dos fatídicos días de descontrol absoluto, así que lo haré mañana con la cabeza más centrada. Si lo hago ahora se que me voy a volver loca y no quiero acabar lloriqueando en una esquina. Que encima estoy muy hinchada por la regla..asco de hormonas.
Lo peor de todo es que ahora tengo mucha más hambre. Vaya asco. Toca cerrar el apetito de nuevo y eso tomará un par de días.
Para animarme a seguir os dejo una fotito de una chica con un conjunto completo de mi marca favorita <3
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